Violencia policial contra trabajadores pesqueros desencadena protestas en Uruguay
Después de los tensos eventos en los que la policía de Montevideo reprimió a trabajadores sindicales del sector pesquero, se ha desencadenado una ola de manifestaciones en todo el país en contra de la violencia y la represión. En este contexto, RADIO TABARÉ conversó con miembros del Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA) de Salto, quienes expresaron su solidaridad con los obreros agredidos mientras participaban en las negociaciones de los consejos de salarios.
El dirigente sindical Ismael Sequeira dijo que el SUNTMA ha sido históricamente un actor destacado en las negociaciones salariales, y es habitual que sus representantes se manifiesten frente al Ministerio de Trabajo mientras se llevan a cabo dichas discusiones. Sin embargo, en esta ocasión, la situación tomó un giro violento cuando fueron reprimidos y agredidos brutalmente con palos y balas de goma por las fuerzas policiales. El resultado fue de 25 heridos, incluidas mujeres que trabajan en las plantas procesadoras.
SIN FUENTES DE INGRESOS
Este incidente ha generado una profunda indignación y preocupación entre los trabajadores y es crucial que se investigue a fondo y se asuman las responsabilidades correspondientes, especialmente por parte del Ministerio de Trabajo. Es fundamental garantizar la seguridad y el respeto a los derechos de los trabajadores en todo momento, y estos actos de violencia no deben quedar impunes, indicó.
Los trabajadores señalan que las cámaras empresariales están presionando al gobierno para que tome una postura favorable a sus intereses. «Estamos enfrentando una situación de desamparo por parte de los empleadores. Hace más de seis meses que la flota pesquera no sale a navegar. Aunque algunos trabajadores cuentan con ciertos beneficios como un seguro especial, la realidad es que muchos están sin poder trabajar, y otros no tienen ninguna otra fuente de ingresos económicos.”
CON BALAS DE GOMA
La situación es sumamente complicada. Además, las cámaras empresariales están presionando para que se derogue la ley de jubilación bonificada, la cual fue el resultado de años de lucha del sindicato. Esta ley, basada en estudios que demuestran los perjuicios para la salud causados por la pesca industrial, otorga una bonificación que permite computar tres años de trabajo por cada dos para la jubilación. La patronal pretende que ese beneficio sea derogado en este gobierno y que se pierda esa jubilación bonificada.
Una situación como esta requiere atención urgente y medidas concretas para proteger a los trabajadores y preservar sus derechos adquiridos.
En última instancia, las consecuencias principales de estos acontecimientos recayeron en los dirigentes del sindicato de trabajadores de la pesca, por ese motivo el rechazo a la violencia se extendió por todo el país. Es importante destacar que contaron con un sólido respaldo por parte del PIT-CNT. En medio de la manifestación, lamentablemente, Sergio Sommaruga, miembro del ejecutivo de la central sindical sufrió heridas causadas por disparos de balas de goma.