Optimismo tras la misión a Japón
Empresarios y gobierno evalúan como positiva la reciente misión comercial a Japón, encabezada por el presidente Luis Lacalle Pou, en el marco de los 100 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. La carne ovina con y sin hueso procedente del compartimento ovino de alta bioseguridad, el ingreso con lenguas bovinas frescas, subproductos de carne equina, miel y cítricos, son prioritarios en la habilitación que Uruguay pretende.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, confirmó a El País que el análisis de riesgo para el ingreso con lenguas bovinas frescas “está avanzado” y se mostró optimista en conseguir la meta planteada. La lengua bovina fresca era muy buscada por los importadores nipones previo a los focos de fiebre aftosa en 2.000. Hoy sólo puede ir cocida, aunque Uruguay no tiene focos de aftosa desde hace 22 años y es reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) como país libre de aftosa con vacunación.
“De los 11 pasos previstos en el análisis de riesgo, llevamos cumplidos alrededor de nueve. Hasta salir de Montevideo el martes pasado, estuvimos remitiendo información requerida por los servicios sanitarios de Japón de cara a una reunión muy importante que se registró esta semana, en el marco del proceso de análisis de riesgo que realiza Japón, donde participan distintos organismos”, explicó Mattos.
Detalló que está comenzando el análisis de riesgo para la carne ovina procedente del compartimento de alta bioseguridad (con y sin hueso). “Se lo planteamos al ministro de Agricultura, Pesca y Forestación de Japón, Tatsuro Nomura y presentaremos la documentación inicial en el marco de un proceso que es largo”.
El jerarca de gobierno recordó que “el intercambio comercial con Japón es de US$ 100 millones, incluyendo exportaciones e importaciones. Hay un campo enorme para crecer, donde hay posibilidades de incrementar la gama de productos, realizando todas las autorizaciones sanitarias que son procesos normalmente largos en esos mercados”.
Japón es un país con un ingreso per cápita de US$ 40.000. Es un país de grandes proporciones y su autosuficiencia es el 30% de los alimentos que consumen. “Estratégicamente, sobre todo en estos tiempos de seguridad alimentaria, se valora sobre manera el hecho de tener proveedores seguros, confiables y con productos de calidad. Mirando el mercado en función del tamaño de las economías y en función del crecimiento es modesto el movimiento comercial actual”, destacó Mattos.
Más allá de lo comercial, para Uruguay hay otro capítulo importante y es la cooperación técnica. “Buena parte de los equipamientos de análisis de referencia, tanto a nivel de los Servicios Ganaderos como de los Agrícolas, provienen de la cooperación con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JIKA). Entendemos que sería la continuidad y seguimiento de actualización de esos equipos para brindar las garantías a los mercados”.
Asimismo, se busca intensificar la cooperación con Japón, incluso en el área de la pesca y acuicultura, donde también se solicitó apoyo. “Son áreas de sumo interés y donde Japón tiene un buen desarrollo”, destacó el titular del MGAP.
Aranceles. Japón es la puerta de entrada el Acuerdo Asia Pacífico (Acuerdo Transpacífico) y el gobierno uruguayo manifestó su firme voluntad de incorporarse.
Más allá de las sanitarias, según Mattos, las otras barreras que hay que ver “son las arancelarias que pasan por las reglas de la OMC y en donde hay un nivel muy alto de protección de Japón. Es de los países que más protege a sus productos agrícolas y donde además tenemos desventajas frente a nuestros competidores que sí tienen acuerdos con Japón”, dijo.
Uruguay tiene una diferencia arancelaria en contra de 15% a 16% en carne bovina frente a Australia, remarcó Mattos, reconociendo siempre que Japón “nos dio una señal muy clara de confianza, al ser el único país libre de aftosa con vacunación habilitado a exportarle carne bovina refrigerada”.
El titular del MGAP, reafirmó que el Acuerdo Asia Pacífico “es muy importante”, porque abre el abanico de opciones comerciales que pueda tener el Uruguay. “Es un acuerdo que ya está pre-establecido, por lo que no hay un proceso tan largo de imposiciones, implica aceptar las condiciones implícitas y automáticamente se ingresa con una preferencia arancelaria, lo que determina reducir la brecha que tenemos hoy de diferencia frente a otros proveedores”.
Satisfacción. Por su parte, Eduardo Urgal, representante de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF) en la misión oficial a Japón, dijo que la iniciativa “es un fiel reflejo del país que queremos”. Urgal consideró que la misión “fue muy positiva” y se mostró optimista en que se logre la habilitación de las lenguas bovinas frescas en el corto plazo.
“El ingreso de este producto es el más chico de todos los objetivos en los que se estuvo trabajando en esta misión. La consigna sería poder tener el visto bueno para el ingreso del Tratado Asia Pacífico”, afirmó.
El representante de la CIF recordó que Japón recibió a la misión de brazos abiertos y valoró el esfuerzo de Uruguay.
Gonzalo Valdés Requena, presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), manifestó que el gobierno japonés valoró muy especialmente la visita de la delegación uruguaya, lo cual indica “interés y acercamiento” entre ambos países. Valdés resaltó los avances en el acceso de la lengua a Japón, un mercado importante para este sub producto así como también la posibilidad de acceso al Transpacífico, en el cual Uruguay se postularía a fin de mes: “si se logra el apoyo de Japón es clave para un acceso definitivo”, aseguró.
Por su parte, Alfredo Lago, presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), dijo que se insistió en transmitir la forma en la que encara el comercio exterior Uruguay: “que producimos de forma amigable con el ambiente, los cuidados en los productos, la inocuidad”, agregando la seriedad con la que las empresas concretan los negocios, cumpliendo con los tiempos y con la forma.
Japón es un país proteccionista, que prioriza la producción local por sobre la importada, sobre todo, en el arroz, incluso por una cuestión cultural. “Sabemos que de todos los sectores que fuimos a representar, el arroz es en el que más nos va a costar”, dijo el titular de ACA.
Además, en el rubro arrocero, la logística impacta de especial forma ya que es un producto que vale cerca de una décima parte por tonelada de lo que vale la carne, por ejemplo: “no es fácil competir”. Finalmente, Lago celebró la idea de Uruguay de presentarse como candidato de ingreso al tratado Transpacífico.
Fuente: Rurales El País