“Los que sembraron colza estarán muy contentos por el estado de los cultivos y los precios muy buenos”
El Ing. Carlos Dalmás, gerente de Greising y Elizarzú comentó cómo la lluvia afectó la agricultura, el aumento de la colza, la situación de otros cultivos, y el alza de precios de los insumos.
El inicio de setiembre fue “muy lluvioso” con registros de 150mm., que llevó a prever “por exceso de agua que el impacto de las lluvias fuera peor” de lo que ahora se ve que será, dijo Carlos Dalmás.
“Ya pasó una semana y con la mejora del tiempo vemos que los cultivos mejoraron muchísimo, por lo que el impacto fue más positivo que negativo, salvo por algún cultivo de cebada que se había sembrado tarde y estaban con menos desarrollo por lo que sienten más la lluvia”.
Ahora esperamos que los últimos días del mes sean “frescos y soleados para que los cultivos empiecen a concretar el rendimiento que viene con un potencial bastante bueno”, aunque “no como el año pasado que fue excelente”.
Lo primero que se prepara para la cosecha va a ser la colza de la cual “hay muchísima área y sorprende la cantidad de amarillo que se ve cuando se anda por el campo”.
De esa colza mucha fue sembrada en abril, así que cabe pensar que en octubre “vamos a tener el inicio de la cosecha”, aunque no hay una paridad, porque “unas fueron sembradas muy temprano y otras más tarde, pero de cualquier manera en octubre habrá un inicio fuerte de la cosecha”
Luego tocará a la cebada “que también tiene mucha área este año”, y “por último el trigo con alguna carinata o colza invernal que se retrasa un poco más”.
Dalmás agregó que el área de colza se explica por el precio: “Se sembró con una perspectiva de precio buena”, pero “los precios que hay hoy no creo que alguien se los haya imaginado: se combinaron varios factores para que el precio de la colza aumente e imagino que los que la sembraron estarán muy contentos por el estado de los cultivos y por los precios muy buenos”.
Además, la colza “es el cultivo que cambió más el rendimiento equilibrio en relación al año pasado: 1.400 kilos por hectárea ya está empatando, y eso la hace muy interesante”.
El ingeniero comentó que es “buenísimo” que sucedan esas cosas en una agricultura de invierno “muy presionada por cultivos como el trigo y la cebada, y cuando se repiten mucho esos cultivos pueden aparecer enfermedades y malezas, en cambio la colza permite rotar y eso es muy positivo porque rotar llega hasta el uso de herbicidas, rotar por las enfermedades, rotar con una raíz diferente que suma al suelo, destacó.
Cabe esperar que “se mantenga el nivel de precio bueno”, acotó, y precisó que el valor está en los US$ 610 la tonelada, un monto “inimaginable en abril y mayo”. (TodoelCampo.com.uy)