Integrantes de Academias de Conducir aseguran que nunca fueron atendidos por ediles de la Junta Departamental

Integrantes de Academias de Conducir aseguran que nunca fueron atendidos por ediles de la Junta Departamental

En Salto, 12 academias de conducir operan en la ciudad, de las cuales 10 han unido esfuerzos para mejorar la seguridad y el orden del tránsito. En diálogo con CAMBIO, la referente del grupo, Paola Burgos, expresó su malestar y señaló falta de ética, educación y compromiso por parte de los ediles de la Junta Departamental de Salto, así como de las autoridades de la Intendencia.

Manifestó que resulta increíble que esta Intendencia nunca se haya comprometido con la problemática de los siniestros y los fallecidos en accidentes de tránsito. A pesar de contar con información, ya que los miembros de las academias que están en las calles todo el día y son testigos de situaciones de desorden, informaron en reiteradas oportunidades y no se han tomado medidas. Citó como ejemplo la zona sur de la ciudad. Ante las denuncias, desde la Intendencia respondieron que existe temor entre los inspectores, debido a que son apedreados. Se trata de una «zona roja», donde los conductores circulan de manera irregular y donde también ocurren robos de vehículos, indicó Burgos.

CAÍDA LIBRE

Burgos explicó que las autoridades municipales y los ediles de la Junta Departamental deberían ser representantes de los ciudadanos, ya que fue a través del voto que se les otorgó el poder. Sin embargo, esa potestad está siendo mal utilizada, ya que no se hacen cargo de las situaciones que se presentan, ni de las inquietudes y necesidades de la población. Los integrantes de las academias se sienten ignorados, pues nunca fueron convocados para recibir una respuesta respecto a los planteos realizados ni a las cartas presentadas. Consideran que a las autoridades no les interesa porque, según su perspectiva, si se hiciera cumplir la ley de manera adecuada, perderían votos en las elecciones.

Burgos afirmó que en Salto la situación está como «en un pozo», en caída libre, y que no se vislumbran soluciones. Señaló que se han observado irregularidades en cuanto a permisos e instructores. Aunque la Intendencia ha lanzado nuevos llamados para incorporar más instructores y servicios, sin embrago no existe una normativa que regule adecuadamente estas acciones.

IGNORADOS

La propuesta de las academias fue presentada a la Junta Departamental en el mes de agosto de 2023, sugiriendo que se regularice y transforme en normativa la obligatoriedad de que los conductores asistan a una academia para obtener la licencia de conducir. Burgos señaló que en muchas zonas del país este tema ha sido tomado con seriedad, teniendo en cuenta la cantidad de siniestros viales. Otros departamentos ya han implementado normativas que exigen a los conductores aprender sobre reglamentos, señalización, conceptos de velocidad, cartelería, y el respeto por la vida de peatones, ciclistas y motociclistas, quienes son los más vulnerables. Sin embargo, dijo que nunca obtuvieron una respuesta a esta sugerencia.

DIARIO CAMBIO