Diplomático asegura que Trump representa el interés «puro y duro» y que Brasil debe reorganizarse
El exministro de Relaciones Exteriores Celso Amorim y actual asesor especial de Lula afirma que el mundo atraviesa uno de los mayores cambios desde la caída del Muro de Berlín y que el país enfrenta el desafío de no convertirse en una colonia.
Uno de los diplomáticos más experimentados del país, el exministro de Relaciones Exteriores y actual asesor especial de Lula (PT), Celso Amorim, afirma que el mundo está ante una de las mayores transformaciones estructurales de la historia reciente.
La llegada de Donald Trump al poder, dice, puso fin a cierta hipocresía del multilateralismo. Según Amorim, «Estados Unidos lo hacía a través de la ONU. Cuando no funcionaba, lo hacía a través de la OTAN. Rara vez actuaban solos en los grandes problemas internacionales».
«El Trump actual no se preocupa por [estas estructuras multilaterales]. No oculta su propio interés», afirma.
Desafiando el orden mundial vigente y rechazando la condición de superpotencia, el actual presidente defiende exclusivamente los intereses de su país «de manera descarada», y es necesario reorganizarse frente a los nuevos desafíos.
Al ser preguntado si Trump podría adherirse a la idea bolsonarista de que Brasil vive bajo una dictadura judicial, Amorim afirma que Jair Bolsonaro (PL) «se quedó pequeño ante las grandes cuestiones del mundo» y que el presidente estadounidense respeta el poder, no a quienes «se dedican a adular».
«Trump respeta el poder. Respeta a las personas que son capaces de actuar. Acaba de decir que le agrada Putin. Puede que no le guste, pero lo respeta. Respeta a Xi Jinping», afirma.
Folha Internacional