Desafío a la Memoria: Negacionismo y Censura en la Educación Uruguaya

Desafío a la Memoria: Negacionismo y Censura en la Educación Uruguaya

En una conversación con RADIO TABARÉ,  la edil del Frente Amplio Marcela da Col caracterizó el 20 de mayo como una fecha que, a través de los acontecimientos y los nombres asociados, refleja un momento histórico doloroso para toda la sociedad uruguaya. Es un período marcado por el oscurantismo y la opresión.
Señaló las actitudes negacionistas de algunos actores sociales, políticos y de gobierno quienes traducen su sentir y parecer en acciones que afectan derechos colectivos y normas vigentes.

CONTRIBUYEN A LA DESMEMORIA

Hay quienes insisten en contribuir a la desmemoria, tergiversando la historia. De hecho, que las actuales autoridades de la ANEP (la administración nacional de educación pública) hayan suprimido el término «terrorismo de Estado» de programas de estudio y textos, es un intento por invisibilizar la responsabilidad del Estado uruguayo en las violaciones a los derechos humanos realizadas por la dictadura civil militar última pasada.

La curul afirmó que durante ese período se violentaron las libertades individuales y colectivas de las y los uruguayos; se persiguió, encarceló, torturó, desapareció y asesinó en nombre del Estado. Quienes intentan anular las categorías que nos ofrece la historiografía para describir esos hechos, pretenden tomar el fácil atajo de los negacionistas.

SITIOS DE MEMORIA
Tristemente, esta acción no fue la única. El Director General de la UTU, Juan Pereyra,
abierta y sistemáticamente se ha negado a dar cumplimiento a la Ley de Creación de Sitios de Memoria Histórica, e incluso a una resolución del CODICEN de la ANEP, respecto a la colocación de la placa de la memoria en la  UTU de Malvín Norte, reconociendo el lugar como centro de reclusión de adolescentes en el marco de la dictadura. Enseguida se alzaron voces reclamando el cumplimiento de la ley, como la del Consejero por los trabajadores, Julián Mazzoni, así como organizaciones sociales y sindicales como CRYSOL y AFUTU.

Más recientemente, hemos tomado conocimiento de lo sucedido en el liceo Salinas 1, en el departamento de Canelones, donde esta vez las autoridades de la Dirección General de Secundaria censuraron una actividad por la memoria, que intentaba llevar a cabo el gremio estudiantil.

DEPLORABLE IMPUNIDAD

No es casualidad que se elija la educación como vehículo para borrar la memoria, para negar la historia y para instalar un nuevo viejo relato, aquel que nos impusieron a quienes vivimos en dictadura.

Realmente, es deplorable la impunidad con la que proceden arbitrariamente, y hasta contraria a la ley, muchas autoridades miembros del gobierno en general y del gobierno de la educación en particular en relación a este tema. Por eso desde su Banca Da Col pronunció las palabras prohibidas:

Por memoria, verdad y justicia. ¡Nunca más terrorismo de Estado!