Denuncian graves irregularidades en panaderías de Salto: una amenaza a la salud pública
En el pasado mes de abril, el Sindicato de Panaderos y Afines de Salto, representado por su miembro Sergio Pintos, denunció en una entrevista que el 80% de las panaderías en Salto operan en condiciones de clandestinidad e informalidad. Esta alarmante situación pone en riesgo no solo la salud de los consumidores, sino también la integridad de los trabajadores del sector, quienes a menudo lo hacen en condiciones precarias y sin las garantías necesarias.
En la tarde de ayer, el sindicalista hizo llegar a CAMBIO una inquietante evidencia gráfica: una fotografía de un envase de pan que contenía una araña. Este incidente pone de manifiesto la falta de controles sanitarios y de calidad en los establecimientos que operan fuera del marco legal. La presencia de un insecto en un producto alimenticio es un grave indicio de las deficientes condiciones higiénicas en las que se producen estos alimentos.
ALIMENTOS SEGUROS Y DE CALIDAD
La denuncia presentada por Pintos debería servir como un contundente llamado de atención para las autoridades de la Intendencia de Salto. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para regularizar y fiscalizar las panaderías, garantizando así la seguridad alimentaria y el bienestar de los trabajadores y consumidores. La situación actual no solo desprestigia a los panaderos que operan de manera legal y conforme a las normativas vigentes, sino que también representa un riesgo latente para la salud pública.
Como se dijo en otras oportunidades por parte de los trabajadores, la falta de controles y la permisividad hacia la informalidad no pueden continuar siendo la norma. Las autoridades deben actuar de inmediato, implementando inspecciones rigurosas y estableciendo sanciones para aquellos que no cumplan con las regulaciones. Solo a través de una supervisión estricta y constante se podrá asegurar que los productos que llegan a la mesa de los salteños sean seguros y de calidad.
AMBIENTES INSEGUROS
Es fundamental que la Intendencia de Salto, en coordinación con el Sindicato de Panaderos y Afines, desarrolle un plan de acción efectivo para combatir la informalidad y mejorar las condiciones de producción en las panaderías. La salud y seguridad de la comunidad dependen de ello.
La fotografía del pan con la araña es solo un ejemplo visible de los múltiples problemas que enfrenta el sector, las condiciones en las que se elaboran muchos de los productos de panadería en Salto son deplorables. Ya se han publicado notas con fotos impresentables también se han recibido informes de establecimientos donde no se cumplen las normas básicas de higiene, donde los ingredientes se almacenan de manera inapropiada y donde la limpieza es prácticamente inexistente.
Muchos panaderos trabajan en ambientes insalubres, sin la protección adecuada y sin los derechos laborales que les corresponden. La falta de formalidad en estas panaderías no solo afecta a los consumidores, sino que también deja a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad extrema.
DIARIO CAMBIO