Hoy concurren Lacalle y Cosse a Expo Prado

Con total fluidez, pero con mayor aglomeración de camiones pasado el mediodía y hasta el cierre de la jornada, debido a las lluvias en varias partes del país, que complicaron la salida de las estancias, finalizó ayer la primera de las jornadas de admisión de animales. Fue el turno para bovinos de carne y varias razas equinas.

Ya están alojados en el predio 470 bovinos y 58 equinos del primer turno.

Hoy a la hora 14, se realiza la inauguración oficial de la Expo Prado 2021, con la presencia de la intendente Carolina Cosse, acompañada por 22 Directores y concurre el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, a la hora 16, para participar en la conferencia: “El día después”, organizada por las cámaras empresariales y ARU, donde participarán varios de sus ministros.

También es la jornada destinada a los ovinos de razas carniceras que serán calificados los primeros días de la semana. El lunes entrarán los bovinos de razas lecheras y posteriormente, el miércoles las restantes razas equinas, así como los ovinos de lana y doble propósito.

Ayer no hubo rechazos en la admisión, donde complementan su trabajo los equipos técnicos de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y el equipo de la Asociación Rural del Uruguay.

El equipo del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca que trabajó en la admisión de bovinos estuvo conformado por tres ayudantes de campo, dos administrativas y un funcionario de la Dirección de Contralor y Semovientes (Dicose).

Otro año más, participó la unidad móvil de la Dirección de Laboratorio Veterinario “Miguel C. Rubino”, que brinda apoyo científico con sus análisis ante cualquier sospecha de enfermedad parasitaria o infecciosa.

A su vez, en equinos, los equipos oficiales estuvieron conformados por otros tres veterinarios y un funcionario de Dicose.

Los equipos de la Dirección General de Servicios Ganaderos (MGAP) realizan “una inspección sanitaria documental” explicó a El País el Dr. Sebastián Chiozza, encargado del Servicio Ganadero de San José que está trabajando en la Expo Prado.

Primero se inspecciona la documentación que aporta el productor o encargado y son muy meticulosos con la Guía de Propiedad y Tránsito, que deben estar completa y con los datos a la perfección.

Se exige el certificado sanitario del animal, “donde están detallados cuáles concurren a la muestra, el veterinario particular que los inspeccionó”, qué tratamientos se les hizo para entrar a Expo Prado, así como los análisis de laboratorio” que pide la organización.

Revisión. Al bajar del camión el animal es ingresado a un cepo, donde el equipo de veterinarios oficiales revisan minuciosamente toda la documentación y realizan las inspección de piel, mucosas, ojos, boca y lengua, buscando desvincular cualquier enfermedad infecto-contagiosa o parasitaria.

Si todo está bien, se le permite ir al galpón asignado por la organización. La Asociación Rural tiene sus requisitos aparte que complementan la admisión sanitaria y hace un trabajo permanente en la educación de los cabañeros para que llegado el momento, todo esté aceitado y bien claro.

Ayer hubo tres situaciones de sospecha que fueron descartadas tras los análisis en la Unidad de Laboratorio Móvil de la Dilave “Miguel C. Rubino”.

Muchas veces surgen peladuras en el animal que se producen durante el viaje y que pueden confundirse con la presencia de hongos en piel. En estos casos, se hace un raspaje, lo estudia la Unidad Móvil de la Dilave y se comprueba la causa del problema que se detectó en la inspección visual.

Eficiencia. Conformando una vez más los jurados de admisión por la ARU, el Dr. Jorge Bonino Morlán dijo a El País que en la primera jornada “se volvió a verificar que el cabañero sabe cómo debe preparar sus animales para un evento de esta categoría. Hubo un ingreso fluido y se apreció el potencial de Uruguay en todas las especies y en todas las razas”. La ARU comprueba que tras el examen que realiza el veterinario particular y hasta que el reproductor llega a Expo Prado, no le haya aparecido nada. El directivo de ARU recordó que la institución “trabajó mucho en su momento con las cabañas y con los veterinarios, poniéndonos todos de acuerdo en lo que debíamos buscar. La gente tomó conciencia y los detalles se solucionan antes de llegar al predio”, dijo. ( El País)