El girasol busca resurgir, ¿qué superficie se espera en Uruguay?
El girasol fue por muchos años un cultivo emblema en zonas del litoral uruguayo. En departamentos como Río Negro o Paysandú está inserto en el ADN de los productores. Sin embargo, en los últimos tiempos, su área sembrada se ha visto reducida, llegando a cifras de entre 1.000 y 2.000 hectáreas en la última campaña, según explica el Ing. Agr. Bernardo Tisnés, técnico comercial de Nuseed.
Tisnés señala que este año podría presentarse una oportunidad única para el girasol. Con los precios poco atractivos de otros cultivos, como la soja y el maíz, sumado a los problemas que ha tenido este último con plagas como la chicharrita, muchos productores están reconsiderando sus opciones. «La soja no está para nada bien, su precio ha subido un poco, pero sigue sin ser tentador. Y en cuanto al maíz, la gente tiene mucho respeto por los problemas de plagas del año pasado, por lo que el área destinada a maíz se va a reducir», comenta Tisnés.
Esto deja la interrogante sobre hacia dónde migrará el área que deje el maíz o la soja. En el este, podría participar el arroz. En algunos otros lugares el sorgo también podría tener su espacio, pero en este contexto, el girasol podría ser una opción para muchos productores. «Este año el plan de Cousa es interesante. La fórmula que utilizan para calcular el precio del girasol está basada en el aceite y la harina de girasol de la Cámara de Rosario, lo que hoy lo vuelve atractivo», detalla Tisnés.
Además, las proyecciones climáticas parecen favorecer al cultivo. La previsión de un año Niña, que suele ser sinónimo de sequías, no es un dato menor. Cuando la soja sufrió rendimientos nulos, el girasol, siendo que se trata de un cultivo más rústico, mostró resistencia, logrando rendimientos de entre 500 y 700 kilos por hectárea en situaciones adversas.
Uno de los avances más importantes en los últimos años ha sido la mejora genética de los híbridos de girasol, lo que permite enfrentar problemas como la phomopsis. «Hoy los híbridos están especialmente seleccionados para resistir la phomopsis, y además presentan innovaciones para evadir el ataque de palomas, que es otra de las grandes problemáticas del girasol», explica Tisnés. Estos dos aspectos fueron grandes detractores del cultivo años atrás, llevándolo a desaparecer incluso en algunas zafras.
Nuseed ha desarrollado tres híbridos para el mercado uruguayo: el 4170 y el 4175, ambos con la tecnología Clearfield, lo que permite aplicar imidazolinonas para un manejo más efectivo de malezas. También está el 4520, alto oleico para diferenciación también Clearfield. Todos estos materiales, según Tisnés, tienen un gran potencial de rendimiento y han sido seleccionados también por su alto contenido de aceite, una característica que les brinda una bonificación adicional. «El contenido base es de 42% de materia grasa, y por cada punto adicional se bonifica un 2%. Haciendo cuentas, con un contenido de aceite normal, estaríamos hablando de un precio de US$ 471 por tonelada de girasol», agrega el técnico de Nuseed.
A pesar de la incertidumbre, Tisnés destaca que el girasol ofrece un balance interesante entre costos y rendimiento esperado. «Estamos hablando de un costo aproximado de entre US$ 400 y US$ 450 por hectárea y un rendimiento esperado de 1.800 kilos, con la posibilidad de alcanzar hasta los 2.800 kilos o más», puntualiza.
Con un precio estimado en US$ 471 por tonelada y varios puntos de entrega posibles, como Montevideo, Palmitas, San José o Puntas de Valdez, el girasol se perfila como una opción interesante en el panorama agrícola uruguayo, en un cultivo que podría alcanzar las 8.000 o 10.000 hectáreas.
Valor Agrícola Uruguay