Galeón San José: Comienza la misión de recuperación de un tesoro de incalculable valor
El ‘santo grial de los pecios’ ha permanecido bajo el agua durante más de 300 años debido a disputas sobre su propiedad.
A pesar de llevar 300 años hundido en las oscuras profundidades del mar Caribe, el galeón San José ha conseguido sacar a la superficie tensiones internacionales. Hallado por primera vez en 2015 por el Gobierno colombiano, su ubicación exacta ha permanecido oculta, bajo secreto de Estado, para evitar saqueos.
«Este es el tesoro más valioso que se ha encontrado en la historia de la humanidad», señaló el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, en una declaración, tras el descubrimiento de los restos del naufragio.
Se calcula que el pecio contiene un tesoro valorado en 18.000 millones de euros. Entre los objetos que transportaba había piezas de cristal, porcelana, esmeraldas y monedas de oro y plata.
Botado en 1698, el galeón San José perteneció a la Armada española. Contaba con 64 cañones, tres mástiles y tres cubiertas, y estaba destinado a formar parte de la denominada ‘flota del tesoro española’ que comerciaba con diferentes artículos a través del océano Atlántico, en busca de riquezas.
La embarcación participó en la guerra que comenzó en 1701 en España con la disputa por la sucesión al trono del país, tras la muerte de Carlos II de Habsburgo, a quien se conocía con el apodo de ‘el Hechizado‘.
En una calurosa tarde de junio de 1708, mientras estaba anclado en aguas colombianas, el galeón fue atacado por una escuadra de navíos británicos dirigidos por el comandante Charles Wager. El mayor de ellos se llamaba ‘Expedition’. Cuando se acercaba para abordarlo, se produjo una repentina explosión en el galeón San José, según un trabajo de investigación publicado en el ‘Mariner’s Mirror’. Solamente sobrevivieron 11 tripulantes, mientras que otros 600 perecieron en el trágico suceso.
Disputas por el botín
La propiedad del galeón sigue siendo muy disputada, lo que ha hecho que languidezca a 600 metros de profundidad, en el fondo marino. Aunque el pecio se encontró en aguas colombianas, España sostiene que formaba parte de la flota española y que le pertenece.
Por su parte, la empresa de salvamento estadounidense Sea Search Armada, SSA, afirma haber localizado, hace 42 años, la zona en la que se hundió el galeón. Esto ha dado lugar a una larga batalla legal entre el Gobierno colombiano y SSA, que reclama un reparto del 50% de los beneficios.
Comunidades indígenas bolivianas también han reclamado algunos de los tesoros, que podrían haber sido extraídos en tierras bolivianas por sus antepasados. (euronews)