La Marcha por Jesús intenta desmarcarse de la política, pero abuchea a Lula

La Marcha por Jesús intenta desmarcarse de la política, pero abuchea a Lula

«La camiseta canarinha muestra un Brasil unido por Dios, no por Bolsonaro», aclaran fieles.

La 31ª edición de la Marcha por Jesús, celebrada este jueves (8), durante el feriado del Corpus Christi, recorrió 3,5 km, partiendo de la región central de São Paulo y llegando a una plaza de la zona norte, donde fue montado un gigantesco escenario.

Los evangélicos se sintieron identificados con la música gospel que amenizó el evento, porque, según Mayara Lara, de 24 años, empleada de banco, «reflejan el momento de la vida y la situación de la nación». «No tiene que ver con la política, sino con la esperanza que Jesús nos trae después de tantas pérdidas que sufrieron nuestras familias durante la pandemia».

A pesar de estas declaraciones, lo cierto es que la mención del nombre del presidente Lula generó un abucheo colectivo. El mandatario no compareció, pero fue representado por el ministro de la AGU (Procurador General de la Unión), Jorge Messias.

Algunos asistentes que vestían la camiseta amarilla, la canarinha, hoy una especie de símbolo de para los simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, justificaron el atuendo, sin mencionar la motivación política.

«Llevo la camiseta de la Selección porque me gusta, la compré en el Mundial», dijo el asistente administrativo Gustavo Jaques, de 31 años. También vistiendo la camiseta de la Selección, la abogada Amanda de Souza, de 31 años, expresó su alivio por poder usar los colores de la bandera sin que eso significara apoyar a algún político. «Gracias a Dios eso pasó». (FOLHA INTERNACIONAL)